¿Cómo ha evolucionado la comunicación?

¿Te gustaría echar un vistazo atrás y ver como ha avanzado el mundo? Es curioso como hoy en día la mayoría de las personas tiene redes sociales o un simple teléfono móvil para comunicarse en cualquier momento y hora. Si nos remontamos hace unos 200 años, en la época de nuestros tatarabuelos y tatarabuelas, vemos que tenían otra manera de hablar totalmente diferente.

Desde las cartas hasta las palomas mensajeras, el inventor Samuel Morse inventó en la década de 1830 y 1840 el primer sistema de comunicación eléctrico, el telégrafo, en Estados Unidos. Se trataba de un artilugio que permitía enviar información a distancia, sin necesidad de transporte.

Este dispositivo solo disponía de una tecla para enviar los mensajes, un cable y un receptor que marcaba una cinta de papel según las ondas de la corriente eléctrica que se recibía. Estas notas se conocían como telegramas y, gracias a ellos, el telégrafo se convirtió en la primera red mundial que empleaba el mismo lenguaje en todo el mundo.

En 1845, Samuel Morse y su compañero Alfred Vail inauguraron la primera línea telegráfica que conectaba Washington con Baltimore, a sesenta kilómetros de distancia. El primer mensaje que ambos enviaron fue “Lo que Dios ha creado” y, sin duda, supuso toda una revolución en la forma de comunicar.

Es curioso como la palabra telégrafo proviene del griego y significa escribir a distancia. En aquella época se convirtió en el medio más veloz con una velocidad de 300.000 kilómetros por segundo. La aparición del telégrafo benefició sin lugar a dudas nuestra profesión, permitiendo el intercambio de noticias mundiales y la creación de agencias de prensa, que servían para enviar sucesos a otros países.

Toda esta evolución no hubiera sido posible sin antes mencionar otra de las creaciones del inventor, el conocido código morse.

¿Sabías que el código morse jugó un papel fundamental en la historia?

Samuel Morse, en colaboración con su compañero Vail, crearon el código morse, un lenguaje binario que combina puntos y rayas simbolizando las letras del alfabeto, según la duración de cada una de ellas. Esta forma de comunicación fue un método esencial en la Primera Guerra Mundial, ya que permitió a los barcos y aviones comunicarse con sus respectivas bases a larga distancia.

Este invento surgió hace más de 150 años y todavía se sigue usando en la actualidad para algunos sistemas de comunicación. Además, en muchas películas aparece este sistema y recuerdan a la ciudadanía el gran impacto y revolución que causó en tiempos en donde la información apenas llegaba a los pueblos.

Este lenguaje no resulta complicado de entender. En internet existen numerosas maneras de aprenderlo de manera rápida y sencilla, ya que solo necesitas un papel y un lápiz para practicarlo.

¿Te imaginas un futuro sin redes?

Por un solo instante, imagina no enterarte de los sucesos que ocurren en otras partes del mundo, o el simple hecho de no tener Instagram, Twitter, Facebook o Tik Tok para navegar sobre un sinfín de temas. Hace unos pocos años nuestros familiares y allegados vivían así, sin tener ningún contacto con las redes sociales y, aunque parezca mentira, todo funcionaba con normalidad.

La red social más conocida en nuestro país es el WhatsApp, según un estudio de redes sociales 2024 realizado por IAB Spain y Elogia. Este medio de comunicación nos permite mantenernos en constante contacto con las personas y permite el flujo contínuo de información, algo que hace más de un siglo era impensable.

En estos últimos años hubo una alteración por el uso de la Inteligencia Artificial, el conocido ChatGPT. Este sistema permite solucionar cualquier cuestión o problema en tan solo unos segundos, con un solo click.

Desde Metrópolis Comunicación, actualizamos de manera constante nuestra forma de comunicación para mantenernos al día de los sucesos y acontecimientos que ocurren mundialmente y que pueden resultar de interés a nuestros clientes. Somos conscientes de que la profesión experimenta continuamente cambios y por ello, queremos refrescarte la memoria con una pequeña vuelta al pasado sobre cómo, con unos cables, se produjo una revolución gracias al telégrafo.

Raquel Quintana
Consultora de Comunicación

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