La publicidad es una herramienta clave para que las empresas puedan captar la atención de los consumidores a través de diferentes canales y estrategias. Sin embargo, la influencia de la publicidad en el comportamiento de las personas va mucho más allá que promocionar una producto o servicio.
La publicidad tiene el poder de influir en las distintas opciones de compra, es persuasiva y siempre encuentra el momento para convencerte, incluso es capaz de hacerte cambiar tus gustos o preferencias. Para ello, utiliza uno de los mejores mecanismos, el de crearnos una necesidad, la de sin ese producto no podemos vivir. A esta necesidad se le suma la imagen de una persona conocida en el mundo de los medios de comunicación, lo que hoy se llaman influencers, además de colores vivos y músicas que penetran en tu cabeza.
Los influencers se han convertido en una parte fundamental del mundo digital gracias a su alcance masivo, con el que les permite llegar a una audiencia mucha más amplia debido a la gran cantidad de seguidores con los que cuentan en sus redes sociales. Tal y como hemos mencionado, son las personas que más pueden influir en la compra de los consumidores porque, aparte de crear contenido, recomiendan productos o servicios que su audiencia termina consumiendo. Gracias a la confianza que generan en su comunidad de seguidores, se convierten en personas con una credibilidad muy alta, y eso aporta resultados finales aún más efectivos. Por último, las colaboraciones que llevan a cabo con las marcas aumentan la visibilidad de éstas, consiguiendo que la marca llegue a un público nuevo y potencialmente interesado.
Los colores ejercen un papel psicológico muy importante, y en el mundo del marketing son utilizados para tranquilizar, estimular, vender y llamar la atención de los consumidores. Por ejemplo, el rojo es uno de los colores usados en las marcas de gastronomía porque tiene como objetivo estimular el apetito. También ocasiona la sensación de urgencia, por eso se utiliza en ofertas publicitarias o en restaurantes de comida rápida.
Por último, la música desempeña otro papel fundamental, sobre todo en los anuncios audiovisuales. Ayuda a transmitir emociones que resultan atractivas para los clientes potenciales, ya que, al asociar al producto con una canción, se crea un estado de ánimo y una emoción que influye en la percepción del producto. Además, se ha demostrado que el uso de música en un anuncio aumenta en un 90% el reconocimiento de la marca.
¿Te has preguntado alguna vez por qué algunas marcas se convierten en tus favoritas?
La publicad tiene un profundo impacto en nuestro comportamiento como consumidores y, a través de estrategias creativas e ingeniosas, las marcas se infiltran en nosotros y hacen que elijamos unos productos y no u otros. Una de las técnicas que utilizan para conseguir este efecto es el storytelling, que consiste en la repetición y asociación de emociones positivas con las que las empresas nos logran seducir para convertirnos en seguidores fieles de sus productos. Cada vez que reproduzcas en tu mente un anuncio o persigas un producto, recuerda que la publicidad ha moldeado tus gustos.
¿Cómo nos crea deseos la publicidad?
Uno de los principales mecanismos que utiliza es la creación de una imagen idealizada del producto o servicio. A través de personas modelos y espacios idílicos, las marcas consiguen asociar sus productos a emociones positivas y a aspiraciones de éxito y felicidad. Con ello, el consumidor entiende que, para alcanzar ese estado perfecto, tiene que comprar el producto.
Las frases que inciten a la escasez también son clave a la hora de crear deseos. ¡Oferta limitada!, por ejemplo, es un tipo de mensaje que genera sensación de urgencia en el consumidor y hace que tenga que obtener el producto antes de que termine la promoción.
¿Cómo resistirnos a la influencia publicitaria?
Es muy difícil escapar de la publicidad ya que está en todas las plataformas: televisión, redes sociales, vallas…Es importante para resistirte a ella en tus decisiones de compra tener en cuenta varios factores. En primer lugar, no te dejes llevar por la tentación y pregúntate primero si realmente necesitas ese producto que estás a punto de comprar. No te quedes con la primera opinión, investiga oras marcas, precios, opiniones de otros consumidores…para evitar caer en las estrategias publicitarias. Comprueba todos los datos que, en ocasiones, los anuncios pueden distorsionar la realidad.