Metrópolis Comunicación propuso al equipo del Instituto Canario de Igualdad poner en el centro la reivindicación los logros de las mujeres que han quedado silenciados a lo largo de la historia
Cada 8 de marzo tiene lugar el Día Internacional de las Mujeres, una jornada que invita a la reflexión en torno al papel de las mujeres en la sociedad y del duro trabajo que queda aún por hacer para lograr una igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres.
En este sentido, la campaña que promueve cada año el Instituto Canario de Igualdad es el centro de la comunicación vinculada a ese día a nivel regional, lo que supone una importante repercusión para las acciones que desarrollan en cada edición.
En 2024, el planteamiento realizado por la entidad pública giraba en torno a dar a conocer historias de mujeres que han sido invisibilizadas por los hombres (maridos, hermanos, representantes…) figurando ellos con nombres y apellidos como autores o protagonistas principales en temas profesionales o de otra índole, aún habiendo sido ellas las que han hecho la investigación, los méritos, la búsqueda e incluso el trabajo al completo.
A partir de esa propuesta, desde Metrópolis Comunicación diseñamos desde cero una propuesta para la campaña que incluía spot de diferentes duraciones; cartel publicitario y adaptaciones a diferentes soportes; cuña de radio de 20’’, y adaptaciones para redes sociales.
Concepto de la campaña
Con la idea planteada por el Instituto Canario de Igualdad, nuestro equipo trabajó en un concepto central de la campaña que partía de la idea de que antes esa situación de invisibilización no suponía una novedad, ya que históricamente las mujeres se ocultaban en el seudónimo de “anónimo” para esconder su identidad y tener más oportunidades para ser leídas, en el caso de artículos y obras, o valoradas en ámbitos como la pintura. En la actualidad, desconocemos los nombres de mujeres que pudieron ser auténticas referentes en disciplinas y proyectos. Su trabajo quedó oculto bajo el nombre de esposos, familiares o iniciales sin concretar.
A partir de ahí, manifestamos que, ahora, aunque hemos avanzado como sociedad y, a día de hoy en Canarias hay mujeres que sin ocultar quienes son han alcanzado hitos relevantes en sus profesiones, todavía, en la actualidad, queda mucho trabajo por hacer para que la falta de visibilidad en los logros profesionales de las mujeres canarias sea, verdaderamente, “cosa del pasado”.
Partiendo de este concepto, se remarca que la invisibilización no solo se refiere a si firmas o no con un seudónimo. Porque sí, lo que no se dice, no existe… pero cuando algo se dice pero no de forma clara o con matices machistas, también es una forma de invisibilizar y restar importancia a lo importante.
Bajo esta premisa se desarrolló esta campaña que abarca tres franjas de edades, entre la adolescencia, juventud y madurez para que todas las mujeres puedan sentirse identificadas y conectar con el mensaje.
Un claim potente y un mensaje directo
Hola, existo. Mi historia, mis logros… mi nombre. Bajo este claim y subclaim Metrópolis Comunicación desarrolló toda la campaña, partiendo de algo tan básico como que todos y todas tenemos un nombre y que cuando hacemos algo, en este caso asociado a un logro profesional, lo mínimo que se pide es que se nos reconozca, sin importar género y dejando atrás frases y estilos machistas.
A partir de esa premisa, tanto en la cuña como en la cartelería, se jugó con el importante papel que tienen los medios de comunicación a la hora de luchar contra la invisibilización de los logros de las mujeres.
En la cuña, se simuló un informativo en el que se refería a la chef Daura Bravo como “la mujer del futbolista Carlos Chinea” y se rebobina la cinta para que el presentador cambie el discurso para referirse correctamente a esto mencionando a la chef por sus logros y no por sus relaciones personales.
Lo mismo se representa en la cartelería, que muestra, por un lado, los titulares que hemos normalizado en los que se invisibilizan los logros de mujeres de distintas edades en diferentes ámbitos y, por otro, los titulares que serían apropiados.
Los materiales se adaptaron a los diferentes soportes para ampliar la difusión de la campaña.
En el caso del spot, que se extiende a una duración de un minuto y medio, se optó por una videollamada del equipo de contenidos de una publicación, un hombre y una mujer, en la que el hombre hablaba de las mujeres de manera que se las invisibilizaba.
El impacto viene cuando las tres protagonistas se suman a la videollamada y reclaman que sus logros les pertenecen.
En el canal de Youtube del Instituto Canario de Igualdad, la pieza audiovisual supera las 13.000 visualizaciones.