Comunicacion interna 1

¿Sabes cómo implantar una comunicación interna efectiva?

Falta de transparencia, desconocimiento…son algunos de los problemas a los que las empresas se enfrentan constantemente, generando mala productividad por un factor común: una mala o inexistente comunicación interna.

Ante la necesidad de las empresas por motivar a su equipo, surge este tipo de comunicación, enfocada a integrar a los trabajadores en la organización y hacerles partícipe de sus objetivos. ¿Cómo? haciéndoles sus embajadores y convirtiéndoles en prescriptores, puesto que si los empleados se sienten implicados y motivados, trasladan ese sentimiento a otros públicos de la empresa.

No debe confundirse transmitirles novedades contractuales, organizativas o de estructuración de las tareas; es una herramienta fundamental para mejorar la productividad, fomentar la cohesión entre departamentos y aumentar el compromiso de los empleados, que son quienes al fin y al cabo, conforman el ADN de las organizaciones.

Existen dos tipos de comunicación interna, la descendente, desde los directivos de las organizaciones a los trabajadores, y la ascendente, de trabajadores a jefes. Existe la equivocada creencia de que la primera es la que debe prevalecer, pero ambas son fundamentales para que el trabajador se sienta parte intrínseca de la empresa. Por ello, los gerentes deben fomentarla.

Pero, ¿qué podemos hacer para lograr una comunicación interna eficaz dentro de nuestra organización? Te damos algunas claves.

¿Me escuchas?

¿Estás seguro de que quien te oye está escuchando tu mensaje?

Puedes decir y decir, pero no comunicar… Quizá tu receptor no te esté entendiendo e incluso sienta que está escuchando monólogo y no lo que realmente debería ser: un diálogo. Potencia la escucha activa, de esta forma, no solo conseguirás comunicar tu mensaje a la perfección, sino que podrás adaptarlo atendiendo a las necesidades de tus empleados.

 

Facilita el trabajo con las herramientas adecuadas

Dota a tu equipo de las herramientas adecuadas que faciliten la comunicación interna.  Un puesto de trabajo cómodo, un horario que permita la conciliación y herramientas como un chat corporativo, trabajar en línea con aplicaciones como Google Drive… todas estas medidas son indispensables para conseguir rapidez y efectividad en el trabajo diario.

Confía

Una empresa transparente genera confianza en su equipo. ¿De qué sirve tener a unos empleados que solo cumplen con sus quehaceres sin sentirse comprometidos con la filosofía de la empresa? No lograrás tus objetivos si tu personal no se siente parte de tu equipo. Es fundamental que conozcan los entresijos del funcionamiento de la empresa para sentirse parte de ella, y por tanto, estar en línea con lo que quieres conseguir.

Establece sinergias, todos podemos aprender de ellas

Fomenta la comunicación entre departamentos eso mejorará la comunicación interna. Además, esto favorece el sentimiento de pertenencia en la empresa, además de una ventaja más que obvia: el que los empleados pueden aprender los unos de los otros se traduce en mayor conocimiento para todos, empresa incluida. Compartir conocimiento implica crear relaciones, más allá de las que se dan en el día a día, algo que repercute positivamente en el funcionamiento de la organización.

Se acabó el “ya lo hago yo”

Es imprescindible saber delegar. No puedes estar en todo, y transmitir confianza a tus empleados les hará sentirse lo suficientemente autónomos como para no tener que consultarte cada vez que sea necesario tomar una decisión. Motívales, déjales participar, tomar decisiones, opinar. Esto se traducirá en agilidad y autonomía.

No te enrolles

Demasiada información genera confusión. Deja claro lo que quieres transmitir con un lenguaje simple, reitera el mensaje si es necesario y ten muy presente qué actitudes quieres mantener o cambiar, para transmitirlo y lograr que se potencien o corrijan.

Comparte los éxitos, no solo los errores.

Un empleado motivado es un empleado comprometido. Si siente que solo es parte de los fracasos de la empresa difícilmente podrá avanzar en la línea de los objetivos que buscas, así que demuéstrale lo importante que es su labor en la consecución de los éxitos que se logren.

Tus intereses no son más importantes

Y recuerda, tus empleados son tu mejor activo. Encuentra el equilibrio entre lo que quieres y lo que quieren ellos, entre el día a día de tu empresa y su día a día. Es fundamental crear un vínculo con tus trabajadores para conocer sus inquietudes laborales y personales y establecer una organización tal, los intereses de las dos partes se ven satisfechos.

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